TAMBIÉN ESTAMOS EN TU MÓVIL

Ya puedes vernos también en tu móvil y tablet; Iphone, Android, Symbian etc..entra en http://elotroladodelmisterio.blogspot.com/

lunes, 27 de febrero de 2012

NOTICIAS DEL OTRO LADO. Oscar: el gato que predice la muerte


Óscar no es un simple gato, esta mascota residente en un geriátrico de EEUU identifica a los internos que están a punto de morir. Su leyenda ha traspasado fronteras.



 Óscar es un gato que vive en un hospitalgeriátrico de Estados Unidos, pero no es gato corriente, porque es capaz de predecir la muerte de pacientes ancianosunas horas antes de que se produzca, según revela un médico geriatra en la prestigiosa revista "The New England Journal of Medicine".

Oscar vive en la tercera planta, dedicada a pacientes con demencia en fase terminal, desde hace poco más de dos años. "Creo que uno de los miembros de la plantilla que trabaja en la planta lo trajo, cuando era un gato callejero. No es extraño que los geriátricos tengan mascotas. Steere House tiene varias que viven en el edificio y dan compañía y consuelo a los residentes", cuenta a elmundo.es David M. Dosa, geriatra del mencionado centro y del Rhode Island Hospital, ambos en Providence, EEUU.

Sin embargo, este gato tiene una particularidad. Dosa no recuerda el primer caso que les alertó de la capacidad del minino, pero sí de que "el don de Oscar, si lo queremos llamar así, salió a la luz hará un año y medio. Desde entonces, la plantilla ha vigilado de cerca sus actividades relacionadas con la predicción", dice este médico, que escribe en el último número de la revista 'New England' sobre el gato. La mascota ha predicho más de 25 muertes.


Un ejemplo: "Oscar llega a la habitación 313. La puerta está abierta y entra. La señora K. descansa tranquilamente en la cama, con la respiración constante pero débil. (...) Oscar salta sobre la cama y de nuevo huele el aire. Se detiene a considerar la situación y entonces gira sobre sí mismo dos veces antes de enroscarse junto a la señora K. (...) Una enfermera entra en la habitación para examinar a la paciente. Se detiene al notar la presencia de Oscar. Preocupada, deja apresuradamente la habitación y vuelve a su mesa. Coge el historial médico y comienza a hacer llamadas", relata el artículo. A la media hora, empiezan a llegar los familiares y el cura alertados por la enfermera. Poco después, la señora K. fallece.

"Su mera presencia al lado de la cama es vista por los médicos y el personal del geriátrico como un indicador casi absoluto de muerte inminente, lo que permite a los miembros de la plantilla avisar adecuadamente a los familiares", cuenta Dosa, que también es profesor de la facultad de medicina Warren Alpert, de la Universidad de Brown, también en Providence.


viernes, 24 de febrero de 2012

lunes, 20 de febrero de 2012

"ESTUVE EN LA OTRA ORILLA" (Experiencias cercanas a la muerte)

Durante las últimas décadas, un fenómeno se ha convertido en el centro de las discusión acerca de la supervivencia después de la muerte. Las experiencias cercanas a la muerte o ECM parecen proveer evidencia de la supervivencia en conjunto con las comunicaciones mediúmnicas y otros fenómenos relacionados, como es el caso de las apariciones de personas fallecidas.
El interés en este tema por el público en general y la comunidad científica, así como por parte de la religión, comenzó con la publicación del libro Life after Life (Vida después de la Vida) de Raymod Moody, un psiquiatra nortamericano, en 1975, quien se vio impulsado a estudiar estas experiencias luego de escuchar la vivencia del Dr. George Ritchie durante la guerra, a quien dedicó su libro. A partir de esto, cada vez más investigadores serios han buscado explicaciones al fenómeno, publicándose variados estudios en revistas especializadas.

Vida después de la Vida se convirtió rápidamente en un bestseller, y otros médicos y científicos comenzaron su propia investigación, como el Dr. Kenneth Ring de la Universidad de Connecticut, quien pudo reunir una gran cantidad de reportes sobre esta experiencias y estableció la IANSDS (International Association for Near Death Studies) en 1977. En 1992, el doctor Ring determinó el perfil psicológico de la gente que pasa por ellas y el grado real de impacto en sus vidas. Mientras tanto, nuevos investigadores hacían oír su voz. Algunos se mostraban escépticos y surgieron distintas explicaciones psicológicas y neurológicas. Para el doctor Ring, sin embargo, el hecho de que se pueda constatar la existencia de alteraciones neurológicas relacionadas con las imágenes y sensaciones experimentadas en las ECMs no indica que éstas sean solo un producto de la imaginación






FASES DE LAS EXPERIENCIAS


Hasta el momento muchos pacientes han sufrido la llamada "muerte clínica" y tras ser declarados fallecidos por los médicos han regresado a la vida a los escasos diez, quince o más minutos. Según los estudios, las experiencias cercanas a la muerte tienen características similares, independientemente de la formación cultural, intelectual o económica de los pacientes y son independientes de la edad.

Hasta incluso los niños, que no están todavía condicionados por ninguna idea concreta, y han sufrido una ECM, relatan los mismos hechos.

A lo largo de una experiencia cercana a la muerte se producen varias fases. La inmensa mayoría de los que han pasado por este trance describen de manera similar algunos de los pasos siguientes:

1.- Flotan sobre su cuerpo físico, observando todo el acontecimiento y perciben que poseen otro cuerpo. Suelen presenciar su cuerpo inerte en la cama o quirófano. Escuchan y ven cómo se les declara fallecidos.
2. Se van elevando y atraviesan por un oscuro túnel. A veces es un movimiento por una escalera o un vacío oscuro, el cual se traviesa con relativa rapidez y muchas veces con la sensación de estar flotando.
3. Aparece una figura hacia el final del túnel; es hermosa, blanca o transparente, tiene una cualidad intensamente amorosa. Algunas veces hay paisajes, voces o música.
4. El testigo se torna espectador, no siente dolor ni molestias, así que se siente distante de su cuerpo físico. Experimentan una sensación de paz interior.
5. Parece ser que los padres, y amigos difuntos son quienes vienen a su encuentro. Se encuentran con familiares o amigos anteriormente fallecidos, experimentando inmensa alegría. Todos hablan de las tareas que desarrollan en el mundo espiritual, de la necesidad de continuar estudiando, evolucionando, trabajando, y de que los lazos familiares no se rompen, más bien al contrario, se fortalecen
6. Puede ser una presencia o una voz que se identifica según las creencias religiosas de cada uno: Jesús, un ángel, Buda. En este momento se establece un diálogo sin palabras con este ser que parece conocer todo del moribundo. Ese ser divino les muestra los errores y aciertos de la existencia corporal.
7. Se presenta una revisión global pero integral de lo vivido. Asiste a la película de su existencia como espectador.
8. Finalmente, el sujeto, se ve delante de un obstáculo, un muro, una pared o una puerta, y toma conciencia brusca de que su hora todavía no ha llegado. Aunque suelen encontrarse con una paz y tranquilidad indescriptibles, comienzan a sentir que deben volver. Así también se lo indican sus acompañantes, recordándoles que todavía tienen asuntos pendientes por resolver en la vida y que deben regresar para cumplir con su tarea. La vuelta es normalmente desagradable. Los testigos pueden volver a la tierra por decisión propia o por ayuda de terceros y cuando regresan, muchos de ellos se sienten ligados a una misión urgente que deben realizar en la tierra. Otros experimentan efectos secundarios que cambian su perspectiva de la vida. 

No todas estas fases se presentan en todas las ECM, más bien son categorías generales que permiten definirla dentro de algunos parámetros, ya que la mayoría de quienes las han vivido tienen dificultad para dar una descripción.

A pesar de la vana insistencia de quienes se llaman a sí mismos "escépticos" y de la negativa de parte del estamento médico, ninguna explicación fisiológica, psicológica, neurológica o farmacológica puede aclarar la totalidad del desarrollo de los casos.




“Estuve muerto"


El programa “Documentos TV”, dirigido y presentado por Pedro Erquicia, emitió el reportaje “Estuve muerto”, en el que se investiga sobre las experiencias cercanas a la muerte. Las investigaciones sobre las experiencias cercanas a la muerte eran hasta ahora una recopilación de historias y anécdotas de personas consideradas buscadoras de popularidad o de chiflados. Pero, actualmente, algunos científicos consideran que quizá haya algo asombroso tras estas experiencias. Tanto es así que ciertas investigaciones sugieren que la mente puede seguir activa después de que el cerebro haya dejado de funcionar. “Estuve muerto” es una recopilación de los trabajos realizados en los últimos años por científicos pioneros en este campo, y con expertos que han estudiado a grupos de personas que habían estado muertas. La definición de muerte clínica, según la práctica médica, es la de ausencia de latido cardíaco, respiración y función cerebral. El documental cuenta con los testimonios de los doctores Pim Van Lommel, Sam Parnia y Peter Fenwick, que son algunos de los científicos que plantean explicaciones a ese fenómeno. Estos investigadores empiezan a considerar al cerebro no como creador, sino como receptor de la conciencia. Para poder analizar esta experiencia se creó la escala ECM, que sirve para tener unos criterios comunes en la investigación. Fue ideada por el Profesor Greyson y en ella se habla de cambios en la percepción del tiempo, sentimientos de armonía o felicidad, abandono del cuerpo y visión de familiares ya fallecidos. Sin embargo otros científicos dan una explicación muy diferente a este fenómeno. Como es el caso de la doctora Susan Blackmore, psicóloga y fisióloga que afirma que estas vivencias se pueden explicar como una función cerebral y química. El documental cuenta, entre otros, el caso de Pam Reynolds, quien a causa de un grave aneurisma cerebral tuvo que ser intervenida quirúrgicamente con circulación extracorpórea. Su cuerpo quedó a diez grados centígrados. Tanto su corazón como su cerebro dejaron de emitir las señales vitales.








VIDA DESPUES DE LA VIDA (DOCUMENTAL)

Interesante documental que resume le libro VIDA DESPUES DE LA VIDA de Raymod Moody dividido en 4 partes




ECM Experiencias Cercanas a la Muerte-Cuarto Milenio 
Amplio reportaje (Dividido en 6 partes) dedicado al tema de la mano de Iker Jimenez



viernes, 10 de febrero de 2012

LOS ALFAQUES (28 AÑOS VIENDO MUERTOS)




Las carreteras en demasiadas ocasiones forman parte de las historias de terror y las leyendas como lugares donde los fantasmas se aparecen a conductores que transitan por un determinado lugar a altas horas de la noche.
Son muchas las leyendas que existen en cuanto a este tipo de apariciones espectrales, la más conocida es sin duda la de la chica de la curva, además el cine también se a interesado por buscar este tipo de escenarios para recrear esas leyendas y plasmarlas en la gran pantalla, pero sin emabrgo no todo son leyendas ni películas cinematográficas, existen lugares donde un determinado tramo de carretera muestra a sus transitantes la parte más real de alguna de esas historias de terror, propiando apariciones de figuras extrañas que parecen deambular por el lugar ajenas al entorno que les rodea.









 En los Alfaques, cerca de Tarragona, hace casi  


                                                                                        30 años ocurrió una gran tragedia donde más de un centenar de personas perdieron la vida y     como suele ocurrir en algunos de esos lugares donde la muerte violenta deja su huella, años después esa barbarie parece manifestarse para recordar a las personas que pasan por el lugar que un día hubo gente ahí, viviendo sus últimos instantes de vida y que a día de hoy se puede observar una especie de reproducción espectral de esos últimos momentos de existencia que tubieron dentro del mundo de los vivos. Mas de 100 personas mueren de forma instantanea en el momento de la explosión, según algunos expertos esta podría ser la causa de los 28 años de apariciones.

El 11 de Julio de 1.978 un camión cisterna cargado con 25 toneladas de Propileno líquido, circulaba por la actual N-340 superando su carga en algo más de 5 toneladas, según lo permitido para ese tipo de camión cisterna.

Además según las investigaciones posteriores, dicho camión no cumplía las normas de seguridad en la cisterna, ya que no disponía de ningún sistema que expulsase la presión acumulada sobrante.


Ese día las 800 personas que residían de forma vacacional en el Camping de los Alfaques, no se podían imaginar ni por un solo instante la tragedia que iba a asolar ese lugar.

A la altura de San Carlos de la Rápita, en Tarragona, el camión debido a un fallo hidráulico en la cisterna, provocó el escape gaseoso del líquido, dando paso a una posterior explosión justo delante del Camping de los Alfaques. Según investigaciones de la Guardia Civil, el radio de expansión llegó hasta los 200 metros aproximadamente, matando de forma instantánea a más de cien personas, además otro centenar murió por consecuencia de esta explosión, la cual conmocionó a todo el país y parte del extranjero, ya que algunas de las personas inscritas en ese camping eran alemanes o franceses entre otras nacionalidades.


Salta la noticia sobre apariciones de forma pública en los medios de comunicación, testigos de excepción: Iker Jimenez y los oyentes de Milenio 3.

Javier Martín Moraleda natural de Zaragoza, llama por teléfono el día 6-09-204 en directo al programa de Iker Jiménez, Milenio 3, que se emite en la cadena Ser, para comentar una experiencia que tuvo el 19 de Agosto del 2003 al pasar delante del camping de los Alfaques.





Esta llamada conmocionó a la audiencia del programa, ya que en esos instantes el presentador Iker Jimenéz estaba hablando de ese trágico suceso que asoló al pueblo de Tarragona ese 11 de Julio de 1978 y de las posteriores leyendas que fueron surgiendo a raíz de este trágico suceso.


Javier Martín circulaba sobre las dos de la mañana por una larga recta de poca visibilidad, al observar que circulaba sin vehículos en las proximidades, encendió las luces largas para visionar mejor la calzada, fue entonces cuando pudo observar a siete u ocho personas al otro lado de la carretera, invadiendo incluso el carril y separados entre si por una distancia aproximada de dos metros.

Según el testigo había niños, adultos y personas ancianas, pero todos parecían estar quietos y con la mirada fija, unos mirando la carretera y otros la inmensa llanura que queda al lado opuesto de la calzada, aquello sorprendió mucho a Javier Martín, quien se fue aproximando con su vehículo y justo al llegar a su altura de estas personas se percató de algo insólito, aquella gente iba vestida con ropa veraniega, algunos incluso llevaban en su cabeza las típicas gorras de sol, aunque hubo algo que extrañó aun más si cabe a este conductor, fue sin duda que aquellas extrañas personas se mostraban indiferentes al paso del coche, a su entorno y además estaban allí completamente a oscuras en una carretera de poca visibilidad sin tener ni una sola linterna, era según Javier, como si para esa gente no existiera todo lo que estaba a su alrededor.

Al pasar a este grupo de extraños personajes, Javier despertó a su mujer que dormía en el coche y esta le contó que estaban por el camping de los Alfaques, donde hace algunos años murió mucha gente quemada y se vivió una auténtica tragedia.


Javier Martín reconoció públicamente que después de escuchar el relato de su mujer, pasó el miedo más intenso de toda su vida.


Algunas personas creyeron que todo esto fue un montaje por parte del programa de la Cadena SER, para ganar audiencia, pero casi 3 años después siguen apareciendo testimonios que parecen indicar todo lo contrario.
En un primer momento saltó la alarma de la incredulidad ya que se pensó en un montaje por parte de Milenio 3 para ganar audiencia con este caso, pero lo cierto es que casi tres años después hemos podido recopilar multitud de testimonios que aseguran haberse topado con estas extrañas personas deambulando por esa carretera o testigos que dicen haber presenciado sombras humanas en el lugar.
También hay quien da fe de que allí se registran numerosas psicofonías durante la noche o incluso decenas de personas que hablan de gente con el rostro quemado que parece pasear por esa carretera sin rumbo fijo.
Los primeros testimonios datan de 1.980, dos años después de la tragedia, fecha en que comienzan este tipo de apariciones según los testimonios recopilados hasta el momento, ya que en esos dos años anteriores parece no existir ningún testigo que asegure haber presenciado sucesos de este tipo en las rodalias del camping de los Alfaques, cosa que podría incluso avalar la teoría que algunos expertos en este tipo de sucesos plantean diciendo que del momento de la muerte trágica hasta que comienzan a desencadenarse los fenómenos paranormales, pasa un espacio de tiempo considerable de varios meses o años.

Otra de las teorías que existen con respecto a este tipo de fenómenos es la que plantea la posibilidad de que una muerte repentina puede dejar al espíritu de la persona fallecida completamente confundida ya que al haber sido todo tan rápido no se a percatado de su propia muerte y no comprende que está ocurriendo en su entorno, lo que podría llegar a explicar este tipo de conductas por parte de estos supuestos espectros que parecen vagar por los lugares donde la masacre o la barbarie estuvo presente.
Tres compañeros sufren anomalías en los aparatos de registro y presencian durante una investigación varias presencias que se esfuman delante de sus propios ojos.


Juan José Rubio, junto con sus compañeros Pedro Gómez y Miguel Delgado acudieron durante varios fines de semana a esta N-340 a la altura del camping los Alfaques en busca de obtener respuestas sobre los extraños sucesos que venían repitiéndose en el lugar.


La última vez que estuvieron fue el Lunes 18 de Septiembre, pasaron allí desde la una de la madrugada hasta las cinco aproximadamente, según Juanjo esa noche fueron testigos de lo insólito en dos ocasiones, la primera fue cuando pasaban con el coche a unos 800 metros del camping dirección Tarragona y pudieron observar como varias personas permanecían en el arcén de la carretera y ante sus propios ojos desaparecían segundos después.


Una vez en el sitio y después de buscar un lugar estratégico para acomodarse a un lado de la carretera, comenzaron a realizar sesiones psicofónicas y grabaciones de vídeo mientras Miguel se encargaba de realizar algunas fotografías del lugar.


Todo transcurría con aparente normalidad aunque según las palabras de Juanjo, los tres sentían la sensación de estar acompañados, "algo muy común en los lugares donde suceden este tipo de apariciones" sobre las tres de la mañana ocurrió algo que dejó a los tres compañeros completamente asombrados y por lo cual posteriormente decidieron ponerse en contacto conmigo para contarme sus experiencias en el lugar, lo que desencadenó posteriormente en la realización exhaustiva de esta investigación documental.

A las tres de la mañana todos los aparatos "cámara de vídeo, cámara de fotografías y las dos grabadoras de audio" dejaron de funcionar a la vez, pilas y baterías se había descargado de forma simultanea, cosa que en un primer momento achacaron al desgaste de las mismas debido al uso, aunque les sorprendía que se hubieran producido en el mismo instante, no le dieron mayor importancia y decidieron cambiar las pilas y la batería de la videocamara, fue entonces cuando se toparon con lo absurdo, ninguna de las pilas de recambio, ni la batería que llevaban funcionaba.


Aquello sorprendió a este grupo de investigadores que posteriormente se puso en contacto conmigo por que aquel sucedo parecía tener relación con las anomalías que sucedían con este tipo de aparatos en una de las investigaciones que estaba realizando.


Las leyendas urbanas, también empiezan a cobrar fuerza en esta historia donde se mezcla con la masacre, el sufrimiento y las apariciones.

La ruta Valencia-Tarragona le había sido encargara a Fernando, quien debía transportar material líquido peligroso, aun así decidió llevarse a su mujer y su hija en el camión cisterna, para hacer más ameno el viaje. Era media noche cuando transitaba por la provincia de Tarragona y algo le sorprendió en la noche, a ambos lados de la carretera se encontraban varios niños vestidos de playa con el bañador, las camisetas de tirantes e incluso algunos de ellos con cubitos y palas.


Estos niños parecían asustarse del camión y salían despavoridos a esconderse, por lo cual Fernando despertó a Carmen, su mujer, para decirle lo que estaba sucediendo "Carmen, que estarán tramando esos niños que se esconden" Por la mañana fueron a desayunar a la cafetería del Hostal y contaron aquella anécdota al camarero quien le dijo a la pareja que señalaran en un mapa el lugar exacto donde estaban los niños. Justo al lado del dedo de Fermando había un símbolo pintado en el mapa que indicaba que allí había un camping, el camarero fue a su casa y a los pocos minutos apareció con un recorte antiguo de periódico "tragedia en la camping los Alfaques, 216 personas muertas al explotar un camión cisterna que transportaba materiales peligrosos" La historia de este camionero valenciano está considerada para muchos como una leyenda urbana, cierto o no, la realidad como en muchos otros casos supera a la ficción, la prueba en este caso son las apariciones que están presentes después de 28 años, teniendo como últimos testigos a tres investigadores de lo desconocido, Juanjo Rubio, Pedro Gomez y Miguel Delgado, quienes esa madrugada de Septiembre se enfrentaron cara a cara con lo desconocido.


En la actualidad el camping funciona perfectamente, es un lugar además muy concurrido, quizás por eso algunos de los testigos de estos últimos años sean personas que han pasado allí algunos días viviendo en esa zona donde la impregnación parece dejar una vez más su huella.


DIARIOS DEL MIEDO "CUARTO MILENIO"






REPORTAJE RODADO POR EL GRUPO PARAPSICOLOGICO  G.I.P.S.EN 5 PARTES

martes, 7 de febrero de 2012

La leyenda del “Queen Mary”, el verdadero barco fantasma.

Un barco de lujo embrujado.

Este enorme barco inglés construido en 1937, que ha cruzado el Atlántico mas de 1.000 veces, ha servido de trasporte a las tropas aliadas durante la segunda guerra mundial participando incluso en la invasión de Normandía, y que debe su nombre  a la reina de Inglaterra, ha participado en muchos acontecimientos de la historia reciente, pero también es famoso por otros acontecimientos mas “extraños”.
Hoy en día es un hotel  de lujo en Long Beach, pero mucha gente no se atreve a entrar en él por estar considerado uno de los centros con mas actividad paranormal del mundo, de hecho hay registros de hasta 55  “manifestaciones” diferentes en varias zonas del inmenso buque y en junio de 2001 la NBC realizo un recorrido interactivo de los fenómenos que ocurrían en el barco. Estos son algunos de ellos:
.
La puerta 13 de la sala de máquinas: El 10 de Julio de 1.966 se realizaron  trabajos de mantenimiento en las puertas herméticas de la sala de máquinas. John Pedder  realizó el trabajo de mantenimiento. Era un empleado muy joven, apenas 18 años. Aunque aparentaba algo mayor por la barba que tanto le gustaba tener. Vestía su típico mono azul, lleno de grasa. En un desgraciado descuido, John fue aplastado por la puerta nº 13, muriendo en el acto. Tiempo después, se amontonaron los testimonios de tripulantes y viajeros, que dicen haber visto a un hombre joven con barba, vestido de azul, caminando por el pasillo de la sala de máquinas y desapareciendo en la puerta nº 13.
Una guía turístico avanzaba por el pasillo cuando tuvo la típica sensación de ser observada por alguien. Al girarse pudo ver como una figura se desvanecía delante de sus propios ojos. Inmediatamente, notificó lo sucedido. La descripción que realizó coincidía con los rasgos de John Pedder. Se le mostró un conjunto de fotos para ver si podía identificarlo. De entre toda la muestra, identifico la foto de John Pedder.

La guardería de 3º clase: En uno de los numerosos viajes que el Queen Mary ha realizado por el Atlántico. Una mujer dio a luz. El bebé, que los padres decidieron llamar Leigh Travers Smith. Y fue traído a esta guardería. Pero algo no fue bien. A las pocas horas de su nacimiento murió. Existen testimonios que aseguran haber escuchado, durante la noche, el llanto de un bebé procedente de la guardería. Muchos lo atribuyen al niño, Leigh Travers Smith.
.
.
El Salón de la Reina: es un salón de primera clase, donde no falta ningún detalle. Pero la opulencia y el glamour, no está reñida con experiencias extrañas que han vivido muchos de los que han disfrutado de los privilegios de esta estancia.
En una de las tantas visitas guiadas, que grupo de turistas protagonizan. Una niña, que nos visitó con sus padres, afirmó insistentemente que veía a una mujer. Pero lo cierto es que nadie vio, excepto la niña. Ella no dejó de señalarla con él dedo diciendo: “está ahí”. La niña describió a la enigmática visión como una mujer joven y guapa. Ninguno de aquellos turistas imaginó, es que hay informes que recogen testimonios de tripulantes y viajeros, que aseguran haber visto en este salón , a una mujer joven, muy hermosa y vestida de traje de noche blanco, reluciente. Hay quien afirma, que la ha visto bailar elegantemente entre las sombras del salón. Son tan numerosos sus apariciones, a lo largo de la historia del barco, que le han puesto un apodo : “la mujer de blanco”.
Primera clase: a lo largo de la historia del Queen Mary, son numerosos los informes de hechos extraños ocurridos en las habitaciones más lujosas: el   sonido del correr del agua de los grifos en mitad de la noche, y posteriormente comprobar que ningún grifo se abrió; el teléfono sonando a altas horas de la noche, sin que nadie haya realizado la llamada; pasajeros que se quejan que la habitación de al lado hacen mucho ruido y no le dejan descansar, sin embargo, se comprobó que la habitación de al lado no estaba ocupada.
En una reciente visita turística guiada. Uno de los turistas, sacó una foto a un espejo de una suite. Al revelarla, comprobó con extrañeza, que en el espejo se reflejaba un hombre extraño. El guía encargado de atender a esta visita, negó rotundamente, que el hombre del espejo fuera parte del grupo de turistas. En un examen minucioso de la fotografía, se compró que tanto el peinado del extraño hombre y sus ropas pertenecían a varias décadas pasadas, concretamente a los años 30.
Las piscinas de primera clase: a este lugar es de acceso restringido. Solo se permite las visitas guiadas. En estas piscinas, es donde más hechos extraños han ocurrido. Son muchos los pasajeros que han comprobado, con cierto grado de horror: como aparecen y desaparecen sin explicación racional, señoras con trajes de baños de época caminando por el borde de la piscina; el sonido del chapotear del agua, como si alguien nadase, cuando en el agua no había nadie; a veces, se han visto avanzar estelas, como las se producen al nadar, pero en esas ocasiones nadie nadaba; en otras ocasiones, se vio como avanzaba las huellas mojadas de un pie invisible.
En la piscina de primera clase, se produjeron dos hechos luctuosos. Dos mujeres se ahogaron, una en la década de los 30 y la otra en la de los 60.
Han sido tanto los testigos que aseguran haber vistos hechos sorprendentes, que en los últimos años, se ha decido instalar una cámara.
El barco participó activamente en la segunda guerra mundial. Fue pintando de gris camuflaje y se bautizó como “El Fantasma Gris”. Era tan codiciado por los adversarios nazis, que se ofreció 250.000 dólares de recompensa y la Cruz de Hierro para el capitán de submarino que lograra hundirlo. En unas maniobras nuestro Fantasma Gris embistió al barco inglés Curacoa. Más de 300 soldados ingleses perdieron la vida en aquel accidente. Cuarenta años después de los hechos relatados, se habilitó el lugar exacto de la colisión, para que un equipo de televisión dejara cámaras grabando, evidentemente en aquellos momentos en el lugar, solo estaban las cámaras. Al comprobar las grabaciones, el audio recogió: voces, gritos y golpes que algunos lo atribuyen a los soldados ingleses del Curacoa.
.
.
La cocina: pero estas muertes no fueron las únicas en tiempos de guerra. Durante la Segunda Guerra Mundial se produjo el asesinato de un cocinero a manos de sus compañeros. Aún hoy, hay personas que aseguran escuchar los gritos del  cocinero.
.
Aquí dejamos un video que repasa rápidamente algunos de estos hechos:
.

El misterio del Panteón de los Chase (Los ataudes deslizantes)


El misterio del Panteón de los Chase

El 6 de julio de 1812 en las cercanías de la bahía de Oistin (Isla de Barbados), un grupo de enterradores se dirige al cementerio de Christ Chursh con el cuerpo difunto de la señora Dorcas Chase. 


 En el panteón familiar, una edificación sólida, construida con grandes bloques de coral unidos con cemento, se encuentran ya los ataúdes de Thomasina Goddard y Mary Anna María Chase, enterradas en 1807 y 1808 respectivamente. La pesada losa que cubre la tumba familiar, de 4 por 2 metros de superficie y semienterrada a la entrada del camposanto, es retirada con gran trabajo por el personal, debido a su considerable peso, y el ataúd es entrado posteriormente en su interior. Las tinieblas son cerradísimas allí dentro, y cuando los sepultureros encienden sus quinqués, se encuentran con una visión realmente aterradora. El ataúd de Mary Anna María había sido movido hacía un rincón y el de la señora Goddard, se encontraba ahora pegado contra la pared opuesta a la entrada. Los enterradores y familiares asistentes no dan crédito a sus ojos y la tumba es de nuevo cerrada con gran dificultad, no sin antes haber depositado en el suelo el ataúd de Dorcas Chase y puestos de nuevo en su sitio los otros dos.
Panteón en la actualidad
El suceso conmovió a toda la familia y no comprendían cómo unos ataúdes, a la sazón revestidos de plomo, habían sido removidos en semejante lugar. En un intento por buscar culpables y racionalizar lo sucedido, se acuso a los esclavos negros de tal profanación. Se sabía que los negros habían asistido al entierro de la primera hermana Chase y que era poca la simpatía que tenían por el patriarca Thomas Chase, cuyo comportamiento cruel y tiránico había llevado al suicidio a su hija Dorcas. Sin embargo, los negros antillanos rechazaron la acusación y en su lugar mostraron miedo y respeto por lo que consideraban era obra de los espíritus. ¿Quién, entonces, era el responsable de tan macabra broma?. Nada de todo aquello tenía el menor sentido pues los ataúdes, aparte de ser removidos, no habían sufrido ningún deterioro ni faltaba pieza alguna que hiciera pensar en un robo. ¿Es posible que los negros se tomaran molestia tan grande para obtener unos resultados tan insignificantes? No es probable, y el suceso así quedó, hasta que un mes más tarde, el 9 de agosto de 1812, Thomas Chase murió también, siendo llevado su cuerpo al mismo panteón. En esta ocasión, los ataúdes seguían estando en su sitio, pero el 25 de septiembre de 1816, cuando la losa fue de nuevo levantada para enterrar a un niño llamado Samuel Brewster Ames, los ataúdes volvieron a encontrarse desordenados. Como en ocasiones anteriores, la culpa recayó otra vez sobre los negros, que retornaron en su insistencia de que ellos no habían sido.
El 17 de noviembre se creó una gran expectación en Oistin, cuando otro difunto fue trasladado desde el cementerio de St Philips al panteón familiar de los Chase. Una gran multitud se congregó en el lugar para observar los extraños movimientos de ataúdes. Cuando la bóveda fue abierta, todos los féretros habían sido cambiados de lugar. El de la señora Goddard, se hallaba deteriorado y roto por el desgaste y desplazado a la pared opuesta, y todos los demás sarcófagos, desperdigados en desorden por el suelo. Inútilmente se trató de descubrir algún indicio que explicara lo sucedido. Las paredes, el suelo y el techo, seguían estando en buen estado y no existía recodo alguno por el que pudieran pasar los posibles bromistas. Los ataúdes fueron reordenados, y la pesada losa fue vuelta a cimentar en su sitio.
 Durante tres años, el panteón, que no había sido vuelto a abrir, fue objeto de la visita de los curiosos. Su fama llegó incluso a Europa y muchos fueron los que tomaron interés por ese misterioso cementerio de Barbados. El 17 de julio de 1819, Thomasina Clarke, murió, y su cuerpo fue trasladado al panteón. Para entonces, hasta el mismo gobernador de Barbados, el vizconde de Combermere, asistió al sepelio, acompañado por un centenar de observadores deseosos de encontrarse con el misterioso fenómeno. Y sus ansias quedaron satisfechas pues cuando los albañiles retiraron la losa, los ataúdes del interior se hallaban otra vez desordenados y desperdigados por todo el lugar. El registro que se hizo por los peones fue realmente exhaustivo, pero, como en ocasiones anteriores, no se encontró ningún indicio de profanación. Los féretros fueron entonces colocados en su sitio y se decidió recubrir el suelo entero de fina arena, para descubrir las huellas del posible culpable. Cuando la bóveda volvió a ser tapada, el vizconde de Combermere y dos funcionarios, marcaron el cemento con su sello, formando así una película infranqueable.
El 18 de abril de 1820, el panteón volvió a ser abierto. Hasta entonces el lugar no había sido utilizado, pero la expectación despertada en el público y el deseo del vizconde Combermere por comprobar si su experimento había dado resultado, hicieron que ese 18 de abril, se desvelara el misterio, a pesar de no haber ningún finado para ocupar un hueco en la sepultura. El vizconde Combermere, acompañado del Honorable Nathan Lucas, el secretario de gobernación, mayor J. Finch, el señor Rowland Cotton, el señor R. Bowcher Clark y el reverendo Thomas Orderson, se dirigieron al cementerio de  Christ Church, con un grupo de asustados peones negros, dispuestos a levantar la losa.
Todo estaba como lo habían dejado, es decir: el cemento estaba intacto y los sellos oficiales seguían en su lugar, sin haber sufrido ninguna perturbación. Con esto, todos pensaron que el interior se encontraría también en buen estado, pero cuando el cemento fue picado y la losa retirada a un lado, se sorprendieron al escuchar un extraño rozamiento surgiendo de la oscura bóveda. Uno de los ataúdes de plomo había sido arrojado contra la losa y al ser retirada esta por los albañiles negros, la sepultura había sido arrastrada con ella. Los cada vez más aterrorizados negros comprobaron que el ataúd de Mary Anna María, se encontraba ahora empotrado en la pared del fondo, y del tal manera, que incluso el muro había sufrido daños. Los demás féretros estaban diseminados por el suelo de forma caótica. El vizconde Combermere, no daba crédito a sus ojos. El exterior de la bóveda seguía estando tan sólido como siempre, por lo que nadie podía haberse colado dentro por algún resquicio, y la fina arena depositada en el pavimento interior, no presentaba muestras de huellas o de presencia humana. Si alguien había entrado allí, pensó el vizconde, desde luego no era de este mundo.
El honorable Nathan Lucas, dijo de la inspección que hizo del lugar:
«Examiné los muros, el arco y toda la bóveda: todo era igualmente antiguo; un albañil, en mi presencia, golpeó minuciosamente el suelo con un martillo: todo era sólido. Confieso que no puedo explicar los movimientos de esos ataúdes de plomo. Ciertamente, no se trata de ladrones, y en cuanto a broma pesada o truco, hubiese sido necesaria la participación de demasiada gente y el secreto hubiera sido descubierto; y en cuanto a que los negros hayan tenido algo que ver, su miedo supersticioso a los muertos y a todo lo que con ellos se relaciona, excluye cualquier idea de esa clase. Todo lo que sé es que ocurrió y que yo fui testigo del hecho.” »
Otras de las posiciones posteriores.
Desde aquel día, los ataúdes no volvieron a dar motivos para el misterio, pues todos ellos fueron sacados de la bóveda y trasladados a otros lugares del cementerio. Jamás se llegó a saber qué ocasionó semejante suceso incongruente y nunca más se le volvió a dar publicidad. Una multitud de teorías surgieron en aquella época, tratando de solucionar el enigma pero ninguna era lo suficientemente sólida como para validarla. Se habló de pequeños seísmos, de negros vengativos, de bromistas recalcitrantes, pero todas fueron desechadas por falta de consistencia y de pruebas. El misterio continuó así, y aún hoy se sigue hablando en Barbados del misterio de los ataúdes deslizantes. 
En la actualidad el panteón está vacío y puede ser visitado por los curiosos que desean rememorar aquel extraño incidente. Sin embargo, no es necesario trasladarse hasta allí para encontrarse con caprichosos ataúdes andarines. “Antiguas Historias Antillanas” fue un libro publicado por sir Algernon Aspinall. En él, el autor nos describe un suceso similar acaecido en Stanton (Suffolk, Inglaterra) en 1815. Como en Barbados, los ataúdes de Stanton habían sido movidos al menos en tres ocasiones, llegando incluso a ascender unas empinadas escaleras. En 1867, el señor F.C. Paley, de Gretford, en las cercanías de Stamford (Lincolnshire, Inglaterra), relataba un hecho similar sucedido en un panteón local y confirmado por varios testigos. Al igual que en los dos anteriores, los ataúdes fueron removidos repetidamente, quedando incluso alguno de ellos, apoyados verticalmente contra la pared. En 1844, en Arensburg, en la isla báltica de Oesel, ocurrió algo parecido en el panteón familiar de los Buxhoewen. En el transcurso de un misa por los funerales de un familiar, se dejó sentir en el interior de la bóveda privada, unos extraños ruidos que alertaron inmediatamente a los concurrentes. Los más atrevidos, abrieron el panteón y descubrieron boquiabiertos, cómo los féretros de sus difuntos se encontraban desperdigados por el suelo, sin orden alguno. 
Con el tiempo, el presidente del tribunal eclesiástico local, el barón de Guldenstabbe, encabezó una investigación oficial y ordenó que la bóveda se abriera. Los ataúdes, pese a haber sido reordenados, y la puerta principal cerrada con llave, se encontraban de nuevo desordenados y dispuestos en difíciles posiciones.
El barón Guldenstabbe, lejos de atribuir el misterio a agentes sobrenaturales, ordenó que el suelo del panteón fuera picado y levantado, con la intención de encontrar algún pasadizo secreto por el cual pudieran haberse colado los bromistas o los profanadores de tumbas (profanadores inexistentes, pues jamás fue robado nada). No obstante, el resultado fue negativo, no encontrándose ningún resquicio sospechoso. La Bóveda fue de nuevo pavimentada, y como ocurriera en Barbados, su suelo recubierto, en esta ocasión, de ceniza, mucho más sensible a las huellas que la arena. Como en Christ Church, también aquí se imprimieron sellos ocultos en la losa, que se romperían en caso de que alguien la abriera secretamente; además, el barón dispuso que unos soldados vigilaran el lugar durante tres días y tres noches. Cumplido el plazo, el comité investigador se desplazó otra vez al cementerio. Los sellos secretos permanecían intactos, la ceniza desperdigada en el suelo, no presentaba señales de huellas, pero los ataúdes, de nuevo estaban desperdigados en el interior de la bóveda, estando algunos rotos o boca abajo. El comité de Arensburg y los Buxhoewden, rendidos ante la evidencia, no pudieron hacer otra cosa que trasladar los féretros a otro cementerio y dejar que la providencia explicara algún día el misterio; lo que nunca ocurrió.
El misterio de los ataúdes deslizantes, tanto en Barbados, como en Stanton, en Stamford o en Arensburg, sigue siendo un misterio insoluble. Muchos fueron los que intentaron dar una explicación plausible al fenómeno, sin que ninguna de ellas, como hemos indicado antes, resultara consistente. En cuanto a Barbados, se sabe que el lugar se encuentra rodeado por un cinturón sísmico que posiblemente fuera el causante del movimiento de los ataúdes, pero también se sabe que en esas fechas no se registró presencia sísmica en la zona y que, de haber sido así, todos los ataúdes del cementerio se hubiesen movido y no sólo los del panteón familiar de los Chase. Corrientes subterráneas e inundaciones, fueron otras de las teorías barajadas. Pero la bóveda de Oistin, estaba por encima del nivel del terreno y su estructura era estanca; lo mismo ocurría en Stanton, Stamford y Arensburg.
George Hunte, autor de “Barbados”, un libro en el que se trata del misterio de los ataúdes, ofreció una teoría que intentaba explicar el suceso: “El gas de unos cuerpos en descomposición, y no espíritus malignos, fue responsable de las violentas separaciones y del desorden que desbarató el trabajo de los enterradores”. Aunque esta hipótesis parecía, en parte, solucionar el problema, nadie se preguntó cómo era posible que unos simples gases de procedencia humana podían mover unos féretros recubiertos de pesado plomo, de los que cuatro hombres apenas eran capaces de mover.
El misterio siguió y seguirá, me temo, sin solución, para el resto de la vida. Todas las hipótesis vertidas en el asunto, con la intención de explicarlo, han fracasado irremediablemente. Sólo cabe, pues, buscar su origen en otro lugar quizás no tan humano. Ante enigmas como este, uno se siente tentado en pensar en influencias del Más Allá, o en una capacidad psíquica desconocida hasta el momento, capaces de mover objetos pesados y ocultos con la simple fuerza de la mente. Es posible que, por razones fuera de toda lógica, los asistentes a aquellos sepelios, utilizaran sin saberlo una capacidad mental extraordinaria e inconsciente, causantes de ese deslizamiento sin sentido de los ataúdes; esto, reforzado con la convicción, el miedo y el deseo de los que se agregaban para encontrarse con el fenómeno, pudo potenciar aún más el suceso, hasta que, simplemente, se suprimía trasladando los féretros a otros lugares, acabando así con la tentación involuntaria de los eventuales psíquicos. Sin embargo esto no deja de ser una teoría más, tan válida o inválida como las anteriores, que en ningún caso clarifica contundentemente el suceso. El misterio de los ataúdes deslizantes, es, y seguirá siendo, un asunto para los hechos insólitos, y patrimonio del acervo popular.

LUGARES CON MISTERIO; Inmubles y lugares; La casa de las siete chimeneas


casa_de_las_siete_chimeneas

  

La doncella del tejado

Invierno en Madrid, el retumbar de truenos lejanos y el sonido del viento azotando los vidrios de los ventanales terminan por deshacer mi placentero sueño y me desvelan. Mi despertador digital marca la 03:31. Perezosamente me levanto de la cama y tras beberme un vaso de agua me siento junto a la ventana del salón para fumarme un cigarro, con la esperanza de poder volver a conciliar el sueño.
La noche fuera está de lo más desapacible, en la plaza del rey, las ramas de los árboles flamean al viento violentamente devolviendo crujidos lastimeros. Algunas bolsas y cartones huidos de los contenedores de basura, se arremolinan al final de la calle y parecen cobrar vida en sus acrobáticos vuelos,  imitando los juegos infantiles y al amparo de la intimidad que se les presenta en una noche como ésta, con las calles desiertas y a salvo de miradas juzgadoras.
En el cielo, una masa de nubes rojizas avanza hacia el este a toda velocidad, presagiando la tormenta inminente que no tardará mucho en descargar sobre la ciudad. De vez en cuando, un rayo lejano tiñe las nubes de gris eléctrico y a los pocos segundos, los cristales vibran con su correspondiente trueno. Arrimo más mi sofá a la ventana… siempre me gustaron las tormentas y esta noche parece que el sueño me ha abandonado por completo. En una de las pausas entre trueno y trueno, mientras prendo mi segundo cigarrillo, me parece escuchar el tañir de unas campanas a lo lejos, quizás sean las de la iglesia de los Calatravas, en la calle de Alcalá, pero me parece muy extraño… esos tañidos no son los que marcan la hora… son monótonos… repetitivos, parece que las campanas tocan a muerto. Pero no es posible, a estas horas de la madrugada iglesia de Madrid está abierta y muchísimo menos suenan las campanas, más allá de los mecanismos automáticos de los relojes.
Son las 03:54, de repente, unos enormes goterones impactan contra las ventanas como pequeños kamikazes, produciendo ruidos sordos que rebotan por el salón, perdiéndose en ecos suaves por el pasillo del fondo. Un enorme relámpago serpenteante se dibuja ante mis ojos a unas pocas cuadras de mi casa y prácticamente al instante, al tiempo que suena un estruendoso trueno, se va la luz en la calle y todo queda sumido en la oscuridad. Las campanas siguen sonando entrecortadamente en la letanía…

casa_de_las_siete_chimeneas

Me levanto y me pego mi cara contra los fríos y empañados vidrios para comprobar que todo el barrio está completamente a oscuras. La amarillenta luz de otras zonas alejadas de la ciudad que no han sufrido el apagón rebota en los nubarrones inundando la plaza y la calle Infantas con tenues tintes rosáceos. La lluvia comienza a ser más perceptible y mientras alzo mi mirada al cielo, sobre el edificio que tengo en frente, sede del ministerio de cultura… la veo.
Siento como mi cuerpo queda paralizado ante la visión que estoy contemplando en éste momento. Una mujer, alta, con el pelo largo y negro que ondea flácido en las azarosas ráfagas de viento, camina segura entre las chimeneas del tejado del edificio. Ataviada con un camisón blanco que cubre su cuerpo hasta los tobillos, se dirige cabizbaja y decidida por el alero del palacete hacia la zona que da al Alcázar. En una mano porta una especie de antorcha, en la que una débil llama lucha a muerte contra la lluvia.

elena_zapata
Cuando llega al extremo del tejado, cae de rodillas y alzando su rostro al cielo, comienza golpear con fuerza su pecho. Otro relámpago estalla a escasa distancia y su fantasmal perfil se dibuja perfectamente mientras que el sonido del trueno se funde con un alarido que hace que todos los pelos de mi cuerpo se tensen como alambres de acero.
Tras el fogonazo del relámpago y cuando mis retinas vuelven a enfocar en la oscuridad, la extraña mujer ya no está. Parece que se ha evaporado ante mis ojos…
Dando lentos pasos inconscientes hacia atrás me derrumbo sudoroso en el sillón. Todavía no me puedo creer lo que acaban de ver mis ojos; toda la vida escuchando la vieja leyenda de la casa de las siete chimeneas y yo siempre tomándomelo a broma y hoy, la mismísima Elena Zapata ha paseado por su tejado para mí.

***

Y ésta amigos es la leyenda de éste famoso palacete Madrileño, La popularmente conocida como “Casa de las siete chimeneas”. Edificio mítico y misterioso como pocos en Madrid y que desde su construcción, allá a finales del siglo XVI, siempre ha estado rodeado de hechos un tanto oscuros. Conspiraciones, amores prohibidos, muertes en extrañas circunstancias e incluso un motín tan famoso como el de Esquilache han sucedido en su interior.
casa-siete-chimeneas-antigua_02
Se cuenta que la bella Elena fue una de tantas amantes del controvertido Felipe II y que éste, como solía hacer cuando alguna de sus amantes se ponía en exceso pesada, arregló su boda con militar del noble linaje de los Zapata. El nuevo matrimonio estrenó el palacete, que por otro lado fue la única construcción civil que realizó Felipe II, aunque también se comenta que fue construido por el padre de Elena, que era montero del rey, y que éste se lo regaló a su hija tras la boda. En fin, la cuestión es que poco les duró el matrimonio, pues el capitán Zapata partió a la guerra de Flandes pocos meses después de contraer matrimonio con Elena y allí falleció en las primeras contiendas.
En este punto Elena queda sola en el enorme caserón, las malas lenguas y los chismorreos de la corte contaban que por las noches, un Felipe II embozado para pasar desapercibido, acudía puntual a la cita con su amante. Estos rumores se extendieron como la pólvora cuando una mañana Elena apareció muerta en su alcoba.
casa-siete-chimeneas-antigua
Hay que tener en cuenta que en la época de los sucesos, Ana de Austria se encuentra en la corte para convertirse en la cuarta esposa de Felipe II. ¿Sabía Ana de la existencia de Elena y decidió eliminar el problema cortando por lo sano? ¿Presionó Elena al rey para ser algo más que una simple amante y fue él quien acabó con ella? La respuesta a estas preguntas siempre será un misterio. Para más inri, el cadáver de Elena desapareció en extrañas circunstancias y a los pocos días, el padre de ésta apareció colgado de una viga (aunque este hecho es un poco dudoso según las fuentes consultadas).
En este punto fue cuando comenzó la leyenda tras los rumores de que en noches oscuras se veía el fantasma de la doncella en el tejado de la casa, aunque en aquel entonces todavía no era conocida por sus chimeneas. Esta remodelación fue ordenada por Baltasar Cattaneo unos años después tras comprar el inmueble, algunos atribuyen un significado simbólico a sus siete chimeneas, y dicen que simbolizan los siete pecados capitales.
casa-de-las-siete-chimeneas_plaza-del-rey_1940
Aunque la historia de esta casa no acaba aquí, ni mucho menos. Años después, todavía con Felipe II como monarca, otra joven muere en su misma noche de bodas con un viejo hacendado Indio. Parece ser que la joven esposa también tenía ciertos encuentros con el pendenciero rey. La joven apareció en los sótanos del palacete con un puñal clavado en el pecho y las arras, regalo del rey, esparcidas a su alrededor. No son pocos los que aseguran que esta doncella también vaga todavía hoy en día por los sótanos de la casa.
Una última muerte se produjo en la casa durante el motín de Esquilache, ministro de Hacienda de Carlos III en el año 1766. El pueblo, enfurecido por las medidas represoras del marqués, acudió en turbamulta hasta la casa con la sana intención de lincharlo. Por suerte para él, no se encontraba en la casa y el populacho la tomó con uno de sus mayordomos que ofreció cierta resistencia, muriendo el pobre a garrotazos.
Casa de las 7 Chimeneas (Madrid) 01
Durante casi cuatrocientos cincuenta años, la casa ha pasado por muchas manos, siempre de familias nobles. Embajadores, terratenientes, mercaderes… a finales del siglo XIX, la casa fue reformada para convertirse en sede del Banco de Castilla y durante éstas reformas el cadáver de una mujer, junto con una bolsa con monedas de la época de Felipe II, fue descubierto entre los muros de los sótanos, volviendo a poner de moda las viejas leyendas de éste mítico y legendario edificio de la capital española y, para que la cosa no se olvide en nuestros días, en el año 1960, otras reformas volvieron a desenterrar los restos de otro esqueleto emparedado, ésta vez masculino y hasta día de hoy, anónimo.  En la actualidad el edificio se usa como sede del ministerio de cultura, está en perfecto estado de conservación y todo indica que, por lo menos, la leyenda seguirá viva durante muchísimos años más.
Programa especial en "Cuarto Milenio"